Adaptarse a nuevas necesidades familiares, buscar nuevas ubicaciones, conseguir más luz natural o, simplemente, la necesidad de un cambio pueden ser algunas de las razones para hacer reformas interiores en tu hogar.
Por lo general, lo que se busca con una modificación del interior es aprovechar al máximo el espacio del que dispone nuestra vivienda. Son muchas las edificaciones que disponen de rincones muertos que pueden tener un buen uso con la reforma indicada para habilitarlos. Pero, ¿qué reformas se pueden hacer para optimizar el espacio?
El primer paso que se debe llevar a cabo cuando se decide hacer reformas interiores, ya sean parciales o completas, es conseguir los planos de la vivienda. De esta forma el proceso será mucho más sencillo y seguro. Si no se trata de un edificio extremadamente antiguo, es posible encontrarlos en el Ayuntamiento o en el Colegio de Arquitectos de cada región.
Una vez conseguidos los planos, el equipo experto podrá detectar qué espacios se pueden liberar o cuáles son los muros de carga. En conclusión, qué parte de la estructura se puede modificar para aumentar al máximo el espacio de la vivienda.
No obstante, con los planos o sin ellos, los arquitectos, antes de comenzar con las reformas interiores, examinarán la edificación en profundidad para estudiar las posibilidades de la vivienda.
Para ganar espacio, es común unificar dos o más habitaciones. Esto se consigue tirando abajo los muros que no sean de carga. Se trata de una forma muy común de unir, sobre todo, el salón con la cocina.
Acabar con los muros de separación, además de ofrecer un poco de espacio, ayuda a aumentar la entrada de luz en la cocina y conseguir una sensación de amplitud en la vivienda. Además, instalar una zona de cocina, una isla, con un fregadero y armarios, ampliará el almacenaje del hogar y dará sensación de un espacio más grande.
En caso de no querer eliminar los tabiques en su totalidad, podemos convertirlos en móviles. Una buena solución que no requiere de reformas interiores complejas son las puertas correderas.
Este tipo de puertas permiten abrir y cerrar espacios de forma sencilla y silenciosa. Su desplazamiento horizontal pegado a la pared permite ganar espacio de forma sencilla. Aproximadamente, estamos aumentando un metro y medio que ocupa la apertura de una puerta convencional. Además, estas puertas tienen opciones sostenibles, pues es posible fabricarlas en madera 100% reciclada sin intervenir en ningún momento en su funcionalidad.
Hay viviendas que no disponen de tantos metros cuadrados como necesitamos para nuestras reformas interiores. Sin embargo, es posible que presenten gran altura. Si la vivienda dispone de techos lo suficientemente altos, algo común en las edificaciones antiguas, se pueden aprovechar para construir una segunda altura. Para su acceso, se coloca una escalera pegada a la pared que no ocupe espacio o una en caracol recogida.
Esta modificación es idónea para las viviendas con poco espacio y pocas habitaciones, como es el caso de los estudios. En estos casos, se utiliza la planta superior para dar lugar a un dormitorio y conseguir así cierta intimidad.
Por lo general, las grandes viviendas de más de un piso tienen un hueco desaprovechado: el ubicado debajo de las escaleras. Este espacio es perfecto para construir en él, por ejemplo, un zapatero. De esta forma, se le da utilidad a la zona, y se despejan los lugares de paso como pueden ser la entrada o los pasillos.
Por otro lado, en esta zona de entrada, también se dispone de un espacio que se puede aprovechar. Si los techos son altos, se puede habilitar el espacio sobre el marco de la puerta construyendo altillos de obra.
El baño y la cocina son las dos estancias que más espacio permiten ganar en las reformas interiores. Para conseguirlo, es necesario diseñar de forma correcta los armarios, encimeras y almacenaje en general. Es posible diseñarlos a medida en ambos lugares que permitan guardar todos los objetos de uso diario como los alimentos, los productos de limpieza o la higiene.
Por otro lado, se puede aprovechar los pasillos y los lugares de paso en general para ampliar la capacidad de almacenaje del hogar mediante armarios empotrados. Para conseguir un resultado óptimo, es necesario seleccionar su ubicación antes de comenzar con las reformas interiores, sobre el plano.
Este tipo de armarios suele ser más amplio que los convencionales y, a su vez, ocupan mucho menos espacio. Además, están diseñados para aprovechar al máximo el espacio, la ausencia de huecos facilitan la labor de limpieza, son mucho más versátiles y, estéticamente, son más elegantes que las otras clases de armarios.
En definitiva, una reforma interior, tanto parcial como completa, es una gran solución para optimizar el espacio de una vivienda independientemente de su tamaño. Además, gracias a las modificaciones es posible conseguir un hogar más personal y adaptado a las necesidades de cada persona.
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