Cómo Adaptar tu Vivienda al Clima Gallego

En Galicia, donde la lluvia es compañera fiel y la humedad se cuela por las paredes, tener una vivienda bien adaptada al clima no es un lujo, ¡es una necesidad! En Abeiro sabemos que un hogar gallego debe ser como un buen chubasquero: resistente al agua, cálido por dentro y capaz de soportar temporales.

Te contamos cómo transformar tu casa en un refugio eficiente contra el clima atlántico.

Entendiendo el Clima Gallego: Los 4 Grandes Retos

1. Lluvias persistentes → Riesgo de filtraciones y humedades.

2. Alta humedad ambiental → Condensación y moho.

3. Inviernos fríos → Alto consumo de calefacción.

4. Veranos suaves pero húmedos → Dificultad para ventilar correctamente.

Soluciones Clave para una Vivienda Gallega Perfectamente Adaptada

1. Aislamiento Térmico: Tu Primera Línea de Defensa

• Paredes y techos: Usa materiales transpirables pero aislantes, como corcho proyectado o fibras naturales (evitan humedades y mantienen el calor).

• Suelos: Instala barreras antihumedad y aislamiento bajo el pavimento.

• Ventanas: Doble acristalamiento con rotura de puente térmico (ahorra hasta un 30% en calefacción).

2. Sellado y Ventilación Inteligente

• Revisa juntas en puertas y ventanas para evitar filtraciones.

• Sistemas de ventilación mecánica controlada (VMC): Renuevan el aire sin perder calor ni dejar entrar humedad.

• Truco gallego: Ventilar en horas de menos humedad (mediodía) y solo durante 10-15 minutos.

3. Control de Humedades: ¡Que no aparezca el moho!

• Impermeabilización exterior: Fachadas con morteros transpirables y revestimientos como piedra local o SATE (Sistema de Aislamiento Térmico Exterior).

• Interior: Pinturas anticondensación y materiales higroscópicos, como la madera de castaño.

• Soluciones pasivas: Aleros amplios para proteger fachadas de la lluvia horizontal.

4. Calefacción Eficiente para Inviernos Húmedos

• Elige sistemas secos: Estufas de pellets (combustible local y económico) o bombas de calor.

• Evita radiadores eléctricos: Aumentan la humedad ambiental.

• Complementa con suelo radiante (ideal para distribuir calor uniformemente).

5. Aprovecha los Recursos Naturales

• Orientación sur: Grandes ventanales para captar luz solar en invierno.

• Protección solar: Toldos o vegetación caduca (como parras) para el verano.

• Energías renovables: Paneles solares térmicos para agua caliente (funcionan incluso con la luz difusa gallega).